Partir es andar
Partir es andar, escindir algo
de aquello otro que queda
partir en dos, en cuatro
en muchas partes
partir es quedarse en ese espacio
en falta que dejamos
en los lugares que poblamos
donde hicimos una marca
y en esa huella también quedó lo roto
La máquina de leer los pensamientos
MONTEJO DICE QUE
El poeta y la araña
Tienen en común
El arte de crear forma
Uno y otro alumbran la red
Deambulan sus quicios
Tenaces dígitos segregan
La materia y la técnica
La trama la celada el ardid
El hueso pélvico
III
Salve reina
que estás en las aguas,
digo esta oración
ante tu estatua
Mas tú no existes,
sino en el hueso materno.
Vamos los creyentes
en la hora descreída
por un puente,
sobre el presente duro.
Espléndida figuración
de una mujer
enarbolada
El cementerio marino
I
Ce toit tranquille, où marchent des colombes,
Entre les pins palpite, entre les tombes;
Midi le juste y compose de feux
La mer, la mer, toujours recommencée!
O récompense après une pensée
Qu’un long regard sur le calme des dieux!
I
Aquel techo apacible, donde caminan las palomas,
palpita entre los pinos y las tumbas.
A pleno mediodía se compone de llamas
el mar, el mar, que vuelve a comenzar.
¡Qué gran recompensa, después de un pensamiento,
detenerse a contemplar la calma de los dioses!
Ni más ni menos. 7 textos en torno a Canserbero
"Salgo del recital con dos conclusiones. La primera es el alcance incalculable que posee la música de Canserbero. Sus canciones se estiman tanto en parajes donde no se habla español como en un suburbio en Buenos Aires."
Hojaldre
Allá con los insectos con forma de despedida,
allá donde se tranca la hora,
cuando el aire repta en mis fosas nasales
con el dolor de una pregunta
que no se termina de hacer,
con la cascada en alrededor
y cayendo en ella con lo que apenas,
con costras que brotan
antes que la herida,
Donde hay agua
Quise escribir con toda la rabia del mundo
encontrar la imagen que sostuviera mi enojo
desperté madrugada tras madrugada
intentando nuevas palabras
a falta de una que describiese
el exacto sonido de mis muelas rotas
al apretar la mandíbula.
Creía inefable
mi fruncir de ceño
mi cuerpo giroscopio.
Perdona, me dije
no sin antes nombrar el odio con todos sus pesares
con todas sus vertientes
yéndome por todas sus ramas.
Annapurna
UN PEINE DE HUESO
Muchos han muerto con los pulmones llenos de agua en una caverna de hielo azul,
con palabras que no hacían falta.
Es absurdo: ¿cómo una roca puede inspirar honor
y llamar al espíritu?
Aquí el viento sopla a 60° sub-cero,
y todavía hay escaladores que se entrampan
concentrándose en lo que ya no tienen.
Algo como esto les ocurrió a Scott Fischer,
y a Chantal Mauduit que escuchaba a Haendel
cuando probó la ceguera de la montaña
al descender del techo de los ochomiles
—como las puntas más altas de un peine de hueso—.
En definitiva,
el escalador es una marca sobre la nieve.
Lección de anatomía
Entre el sueño y la vigilia,
amenazado ya por la luz
y obligado a volver de los lugares
donde es posible verte
aunque sea rodeado de perros y de niños,
mi cuerpo es más mi cuerpo,
mi cuerpo es sólo un cuerpo
anclado todavía a su pequeña muerte
Botella imposible
"¿Por qué bebo? Para vivir del azar. Y porque la mayoría de la gente no entiende cuando expongo a mi niño en sobriedad, ni yo los entiendo a ellos cuando se esmeran en callarlo, y yo he bebido para ver si de ese modo lo escucho."
Días de chanza
No hay existencias a mitades de este lado,
la ambigüedad destruyó toda armadura,
vengo a redimir la antaña seguridad,
la de acercarte sin ser evitado visible,
la de besar sin querer extrapolar,
porque hay sentido en no tener
intenciones dobles,
algo de robles y nobleza,
con colores y cariños sentidos.
El pensamiento de lo que no identificas
te hace torpe y romo para entrar,
es el origen de la «Pantalla de luz»
que baja las defensas ajenas,
por eso se desconfía de la futura acción,
te haces irreconocible